Para los que compran en grandes cantidades o les gusta cocinar por adelantado (lo que se conoce como meal prep y es ideal para hacer el fin de semana), tener un freezer separado de la heladera puede ser una gran compra. Pero una vez que hayas decidido que este electrodoméstico hace falta en casa, es momento de pensar qué modelo nos viene mejor. Aquí te compartimos las principales cuestiones a tener en cuenta al elegir entre los freezers verticales y los horizontales, para hacer una buena elección.
Espacio
Lo primordial en esta definición es saber con qué espacio se cuenta. Los freezers horizontales, aunque de mayor capacidad interna, son también mucho más grandes, y requieren su sector destinado para ser aprovechados bien y no entorpecer el paso de las personas en la casa. Los freezers verticales, en tanto, pueden encontrar su hueco más fácil y molestar menos. Más angostos que una heladera moderna, suelen rondar los 50/55 cms de ancho.

Tamaño
Aunque los horizontales son más grandes en general, también en los verticales hay diferencias de tamaño. Aquí lo vital es preguntarse qué tan grande y cuánta cantidad de alimentos almacenaremos. El freezer vertical EFUP175YARS de Electrolux, por ejemplo, cuenta con 168 litros de capacidad, un número nada despreciable que se despliega en seis cajones para un mayor confort.

Divisiones
Una de las mayores ventajas del formato horizontal es su superficie limpia y sin grandes divisiones, que permiten congelar piezas grandes. Por ejemplo, un cochinillo o una pata de pernil. Su única división suele ser un cajón enrejado pequeño en un costado, que permite acceder y almacenar ítems chicos.
La variante vertical, por su parte, posee estantes y muchas más divisiones, que aunque compartimentan el espacio, a la vez permiten entender de un simple vistazo qué es lo que hay dentro.
Una de las mayores ventajas del formato vertical son grandes e muchas divisiones
Objetivo
Finalmente, es momento de preguntarse para qué queremos un freezer en casa.
Si se va a usar sobre todo para enfriar bebidas, por ejemplo, lo más conveniente es el formato vertical. Si lo que se quiere es congelar comida en grandes cantidades e incluso piezas crudas, el formato horizontal, con su tamaño en forma de baúl, es perfecto. Y si el uso será en cambio comercial y a la vista, este modelo también será el favorito, evitando tener que agacharse y rebuscar demasiado, y teniendo todos los productos disponibles rápido.
